miércoles, 1 de julio de 2015

Desmontando la estrella roja. (3ª)

Primavera del 44, el sol sale sobre el Lebesbraum, las amplias y fértiles tierras del este ocupadas por el Reich de los Mil Años.


Y una vez más termino la campaña con una extraña sensación agridulce.... pero no adelantemos acontecimientos.

Los turnos finales discurrieron con rapidez. Los rusos estaban casi exhaustos y nosotros tampoco ibamos muy sobrados de unidades capaces de marcar la diferencia. Así que, en esta imagen del final, comparada con la última del hilo anterior, podéis hacerlos una idea de como discurrieron esos meses.
En general, parece que predomina una línea de frente bastante sólida entre los adversarios, algo que, sin embargo, parecería más propio de la guerra anterior que de ésta.


Y así fue en parte. Visto con más detalle, en el sector meridional podríamos decir que las cosas discurrieron de manera bastante "ortodoxa": Tras el 42, mis unidades se vieron obligadas a realizar una sucesión constante de más o menos calculadas retiradas frente a un empuje creciente, sólo interrumpidas por episódicos contraataques locales de los agotados (y escasos) panzer.

Pero fijaos más arriba... Mientras el extremo norte apenas veía acción durante todo el período (lógico, ante ese terreno infernal) en el centro, en cambio, un auténtico correcalles blindado de ofensivas y contraofensivas de desgaste casi configuró una coreografía que nos llevó a... veis bien, si: Asediábamos Moscú a comienzos del 44! (abajo).


Ya la campaña anterior terminó de forma un tanto abrupta cuando capturamos la capital soviética, pero esto... no se bien que pensar. Y de ahí mis "suspicacias":
Recordemos que, en principio, el juego está bien, sus mecánicas son interesantes, la manera de gestionar las unidades y sus factores es digna de copiarse en otros diseños. Pero ahí teneis la situación: Victoria alemana marginal (faltaron únicamente seis puntos para victoria mayor) en el 44 con los panzer a las puertas del Kremlin (por no hablar de la mayoría de Ucrania, Bielorusia, etc)!

Ojo, no se trata de ganar o perder. Ni siquiera de contemplar un discurrir (muy) alternativo al de la historia -al contrario, a fin de cuentas esto es solo un juego (en ese sentido, soy muy partidario de los caminos "abiertos")- sino de la existencia de una aparente doble contradicción: que resistir el rodillo ruso y, al mismo tiempo, hacerlo tan "allá" sea posible a esas alturas (y además sólo merezca una "victoria menor"?).


Pero hay más, tampoco somos conscientes de haber cometido ningún error importante en la marcha de las operaciones. Ambos bandos comprendemos las reglas y sus implicaciones.
Y los soviéticos también hicieron lo que debían (aunque puede que expusieran de más sus mejores tropas). En fín, quizá otras experiencias hayan sido diferentes...

Así que nosotros, de momento, mandaremos a nuestros felices colonos teutónicos a disfrutar del nuevo "espacio vital". Muy pronto Leni Riefenstahl nos lo contará en las pantallas.


The End.

1 comentario:

  1. Esa foto de los panzers asediando Moscú en el 44 es para enmarcarla....XD!!!!!

    Y como bien dices.....¿ Victoria Menor?

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